Jeffrey R. Holland
del Cuórum de los Doce Apóstoles
Vida y Familia
Nacido el 3 de diciembre de 1940 en St. George, Jeffrey Roy Holland fue desde temprana edad una fuerza para el bien. Heredó una interminable abnegación de su madre y el ingenio irlandés de su padre. Otras personas destacaron que tenía la habilidad de influir en sus amigos y siempre daba el ejemplo de equilibrar la diversión y la vida en el evangelio. Era atlético y participaba en varios equipos universitarios en Dixie High School y Dixie College. A través de su participación en deportes de la escuela secundaria, conoció a una animadora llamada Patricia Terry. Salieron durante dos años y luego, con el aliento de Patricia, decidió servir en una misión. Él considera su servicio en la Misión Británica como un importante punto de inflexión espiritual en su vida y recuerda que su presidente de misión, Marion D. Hanks, ejerció una profunda influencia en él.
Cuando el élder Holland regresó de su misión, se casó con Patricia en el Templo de St. George. En un devocional único en la Universidad Brigham Young en 1985, una de las presentaciones especiales en las que el élder y la Hermana Holland hablaron del uno al otro, expresando con ternura su dependencia mutua en el apoyo constante durante esos difíciles primeros años y los que le siguieron.1 Tuvieron tres hijos, quienes recuerdan que la fe siempre se incorporaba a la vida cotidiana en casa. En ocasiones, especialmente cuando el élder Holland estaba sirviendo como presidente universitario y la Hermana Holland estaba en la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, fue muy difícil asegurar tiempo de calidad en casa. Marido y mujer se apoyaron mutuamente, al igual que padres e hijos, y el resultado fue que los hijos de los Holland sentían que sus padres estaban disponibles siempre que los necesitaban.
Educación y carrera profesional
El élder Holland descubrió en su misión que el Señor quería que fuera maestro. Obtuvo una licenciatura en Inglés y una maestría en Educación Religiosa en la Universidad Brigham Young. Después de varios años de enseñanza en el Sistema Educativo de la Iglesia, él y su familia se mudaron a Connecticut, donde obtuvo una maestría y un doctorado en Estudios Americanos en la Universidad de Yale. Mientras estuvo en Yale, también sirvió en una presidencia de estaca, a través de la cual dijo que fue instruido en el gobierno de la Iglesia. Esta «educación» le preparó para servir en otras dos presidencias de estaca y como representante regional antes de ser llamado como Autoridad General.
Después de servir como comisionado de educación de la Iglesia y decano del Colegio de Educación Religiosa en BYU, Jeffrey R. Holland se convirtió en el noveno presidente de la universidad en 1980 y presidió hasta 1989. Su visión de la institución era contagiosa y poderosa: “Nunca debemos perder de vista la armadura espiritual que debe ser fortalecida y pulida en cada clase de este campus, una armadura que nos permita servir bien en el mundo, pero sin enamorarnos demasiado de él”.2 Entre sus muchas contribuciones a BYU, se estableció y construyó el Centro de Estudios del Oriente Próximo en Jerusalén durante su mandato. El presidente Holland enfrentó el desafío de reunirse personalmente con los manifestantes del proyecto para asegurarles que el centro no se utilizaría para proselitismo, y gracias a sus esfuerzos, se firmó el contrato de arrendamiento del terreno en 1988.
Además de su contribución a BYU como presidente, élder Holland fue también presidente de la Asociación Americana de Presidentes de Colegios y Universidades Independientes, miembro de la junta de la Asociación Nacional de Colegios y Universidades Independientes y miembro de la Comisión de Presidentes de la NCAA (Asociación Nacional de Atletismo Universitario). Sirvió en las juntas de numerosas empresas y organizaciones cívicas, escribió nueve libros, fue nombrado Eagle Scout Distinguido por los Boy Scouts de América, y recibió el premio Torch of Liberty de la Liga Anti-Difamación de B’Nai B’rith (organización judía) por su trabajo en mejorar la comprensión entre cristianos y judíos. Ha escrito varios libros, uno de los cuales coescribió con la Hermana Holland.
Servicio en la Iglesia
En 1989, Jeffrey R. Holland dejó BYU para responder al llamado a ser miembro de los Setenta. Cinco años más tarde, en 1994, se convirtió en miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles. Su testimonio del Salvador Jesucristo, la Restauración del evangelio y el poder de la fe es impresionante e inquebrantable, y sus palabras son esperados con entusiasmo por los miembros y amigos de la Iglesia por su gran profundidad. Su esposa dice de él: “El cree, cree en las personas, cree en Dios, cree que nuestro Padre sólo quiere lo bueno para nosotros”.3
Cuando Jeffrey R. Holland fue llamado a ser apóstol de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, su hermano Dennis comentó que no le sorprendía: «Todo lo que Jeff siempre quiso hacer fue enseñar el Evangelio a los estudiantes en un salón de clases», dijo. “Siempre estuve seguro de que el Señor tenía el mismo objetivo en mente para él, pero que el tamaño del salón de clases y el número de alumnos eran mucho mayores de lo que él imaginaba”.4 El estilo singularmente audaz, apasionado y elocuente, aunque realista, del élder Holland para enseñar el Evangelio de Jesucristo ha abierto mentes, tocado corazones y cambiado vidas.
[1] Jeffrey R. and Patricia T. Holland, “Some Things We Have Learned—Together,” BYU devotional address, 15 January 1985
[2] Office of the President, “Jeffrey R. Holland,” http://president.byu.edu/content/jeffrey-r-holland
[3] Don L. Searle, “Elder Jeffrey R. Holland: Of the Quorum of the Twelve Apostles,” August 1995
[4] Searle 1995